El tesoro marino

Las profundidades marinas esconden misterios mucho mas pequeños que el kraken que vemos en las películas o que los piratas que acechan en su superficie, estos pequeños misterios son microbios. Estos microbios tienen genes donde se han hallado ya secretos para combatir enfermedades o crear mejores biocombustibles, por causas como estas se ha desatado un afán científico sobre estos.

Desde 1999, las solicitudes de patentes de material genético marino han crecido a razón de 12% anual, llegando en 2010 a 18.000. Puede causar un desarrollo empresarial pero los principios éticos cuestionan el aprovechamiento privado de recursos colectivos. No se puede patentar un ser vivo, pero sí la molécula, enzima o secuencia genética, que permite al ser vivo en cuestión aguantar condiciones extremas y que después de un proceso, este sirva para hacer biocombustibles de etanol mas eficientes, cremas solares o fármacos contra el cáncer.
El tesoro invisible del oceáno | España

Este oro marino es una materia prima casi invisible, por lo que lo pone en el punto de mira de la biopiratería (Consiste en hacerse con el recurso marino sin permiso del país donde vive el organismo), por este motivo el pasado mes de octubre entró en vigor el Protocolo de Nagoya de la ONU, que establece, entre otras cosas, que los buscadores de riqueza genética tendrán que pedir permiso al país dueño de los recursos, compartir conocimiento y tecnología durante las investigaciones y, si acaban sacando beneficios a su costa, repartirlos. 

Aunque el tratado de Nagoya este en vigor, queda por resolver qué pasa con las aguas internacionales. Hay quien defiende que allí los genes no son de nadie mas que del primero que los encuentre, y quien, por el contrarío, defiende que son de todos, un bien común y que sus beneficios han de repartirse de algún modo.

De momento, lo que está en vigor es el protocolo de Nagoya. En España, el Ministerio de Medio Ambiente ya tiene listo el borrador para adaptar la ley de biodiversidad de 2007, y ha empezado a difundir el reglamento redactado por la Unión Europea para llevarlo a la práctica.



Fuentes
El País

1 comentario:

  1. Hola:D Ais pues me encantaría bucear por ahí *_* Chulísima la foto! Un besin, me quedo por aquí :D

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